espera yo la meto por que me duele mucho…le dice la novia en su primer anal

El novio, con una mezcla de excitación y nerviosismo, se prepara para la primera experiencia anal de su novia. «Relájate, mi amor, iré despacio,» le susurra, acariciando su espalda para calmarla. Ella, a cuatro patas en la cama, asiente, pero su cuerpo está tenso. «Espera, métela poco a poco, por favor, me duele mucho,» le pide, su voz temblorosa pero confiada en que él cumplirá su promesa. Él, con una paciencia infinita, comienza a introducir su miembro lentamente, milímetro a milímetro, observando cada reacción de su rostro. «Así, así está bien,» murmura ella, su respiración entrecortada mientras se adapta a la sensación de llenura. Él se detiene varias veces, dándole tiempo para acomodarse, besando suavemente su espalda y sus nalgas para tranquilizarla. «Te sientes bien, mi vida,» le dice, su voz llena de ternura. Ella asiente, comenzando a relajarse y a disfrutar de la experiencia. «Puedes moverte un poco más,» le indica, y él, con cuidado, comienza a aumentar el ritmo, sus embestidas son suaves y controladas. La habitación se llena de sus gemidos y suspiros, el sonido de sus cuerpos chocando creando una sinfonía erótica. Él acelera ligeramente, sus manos sujetando sus caderas con firmeza, mientras ella empuja hacia atrás para encontrarse con cada movimiento. El placer comienza a superar el dolor, y ella se deja llevar, disfrutando de la conexión íntima. «Así, así me gusta,» murmura, su voz ahora llena de deseo. Finalmente, alcanzan el clímax, sus cuerpos temblando de éxtasis, y se dejan caer en la cama, exhaustos y satisfechos, sabiendo que han compartido un momento de pasión única y memorable.