cogiendo fuerte a la novia de mi mejor amigo

Estás cogiendo fuerte a la novia de tu mejor amigo, y la intensidad del momento te tiene al borde del éxtasis. Ella, con el cabello revuelto y las mejillas sonrosadas, te mira con una mezcla de lujuria y deseo. «Más fuerte, así me gusta», te susurra, su voz ronca de placer. Tú, obedeciendo sus deseos, aumentas el ritmo y la profundidad de tus embestidas, haciendo que la cama cruja con cada movimiento. Sus gemidos se vuelven más intensos, y sus uñas se clavan en tu espalda, urgándote a seguir. «No pares, así, así», te anima, perdida en el momento, sus caderas moviéndose en sincronía con las tuyas. La habitación se llena de sus gemidos y tus gruñidos de esfuerzo, creando una sinfonía de pasión desbordante. El sudor cubre tus cuerpos, y el olor de la lujuria impregna el aire. Con un grito de éxtasis, ella alcanza el orgasmo, su cuerpo convulsionando de placer, y tú, sin poder contenerte más, la sigues, liberando todo tu deseo en un clímax devastador. Ambos, jadeando y exhaustos, se dejan caer en la cama, sabiendo que han compartido un momento de pura intensidad y placer.