la jovencita mexicana, con una mezcla de nerviosismo y curiosidad, se encuentra rodeada de sus amigos. La brisa fresca y el sonido de los pájaros crean un contraste con la tensión sexual en el aire. Uno de ellos, con una sonrisa traviesa, le susurra al oído: «Quiero que me la chupes». Ella, con una respiración entrecortada, se arrodilla frente a él, sus manos temblorosas pero decididas. La excitación es palpable, sus ojos fijos en los de él mientras desabrocha su cinturón. Con una mezcla de timidez y deseo, toma su miembro entre sus manos, su tacto cálido y tentador. Lentamente, lo introduce en su boca, sus labios rodeándolo con una presión perfecta. Él gime, sus manos en su cabello, guiándola en un ritmo sensual. La escena es erótica, el sonido de sus gemidos resonando en el monte, mientras ella profundiza, tomando cada centímetro, su garganta relajándose para recibirlo completamente. Su saliva recubre su longitud, creando un brillo tentador. Con cada movimiento, ella lo saca, dejando un rastro de saliva, su lengua explorando cada vena. La jovencita, con una mirada de satisfacción, lo lleva al borde del éxtasis, cumpliendo su deseo, un acto de pasión y entrega en la intimidad del monte.
no me lo metas todo por que me duele…le dice la jovencita cuando el novio la esta penetrando
Related videos


















