la jovencita se masturba hasta venirse a chorros

En la privacidad de su habitación, una jovencita de cabello rizado y ojos brillantes se recuesta en la cama, sus piernas abiertas y tentadoras. Con una sonrisa pícara, sus dedos encuentran su camino hacia su entrepierna, acariciando suavemente su carne húmeda. Sus gemidos llenan el aire, su respiración acelerándose con cada movimiento. Con más confianza, introduce un dedo, luego otro, sus movimientos rítmicos y profundos, buscando ese punto perfecto. Su cuerpo se retuerce de placer, sus caderas moviéndose al ritmo de sus dedos, sus gemidos creciendo en intensidad. Con un suspiro, añade un tercer dedo, estirando sus paredes internas, llevándola al borde del éxtasis. Sus ojos se cierran, su mente llena de imágenes sugestivas, mientras sus dedos trabajan sin descanso. Con un grito final, su cuerpo se tensa, su orgasmo llegando en oleadas, su fluido escapando a chorros, marcando las sábanas con su éxtasis, mientras se abandona completamente al placer.

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